Crónica desde el Lago San Martin

El amanecer entre cumbres y senderos guarda su propio silencio. El de un mundo que todavía se despereza. Más allá, un caballo relincha, mientras el aire trae olor a leña recién apagada, mezcla de humo y rocío. Algunos dirán que buscan aventura, otros desconexión y otros solo belleza. Pero en el fondo, todos buscan lo mismo: la manera de volver a lo esencial. El Lodge a orillas del lago, con su simpleza, una mesa de madera, un fuego encendido al caer la tarde, el mate que circula, es el punto de inicio perfecto. Desde ahí, salir al galope es casi natural, como si no existiera otra forma de explorar. Prepararse para salir a cabalgar allí no es solo ajustar las cinchas o acomodar el poncho sobre los hombros: es, más bien, un ritual. Una forma de estar. Uno siente que está como repitiendo un gesto que pertenece a otro tiempo, cuando los primeros gauchos recorrieron estos mismos senderos buscando ganado, refugio o solo horizonte.
Montar a caballo en sierras y bosques tiene un pulso distinto que hacerlo en otro terreno. El animal está acostumbrado al viento sureño, al terreno irregular, a la vastedad. En cuanto uno avanza unos metros, entiende que no vino a un paseo turístico cualquiera, sino a entrar en dialogo con un paisaje que no se entrega fácil. La tierra patagónica tiene carácter; es áspera, exige, pero regala una belleza que golpea fuerte y deja huella.
]La marcha es pausada al inicio, como tanteando el terreno. El sonido de los cascos sobre la tierra seca, mezclado con algún arbusto que se quiebra al paso, marca un paso que pronto suena a meditación. Se empieza a notar lo que en la vida cotidiana pasa desapercibido: cómo cambia el viento de dirección, el vuelo bajo de un carancho, el perfume agreste de la mata negra o del coirón quemado por el sol.
Podría decirse que alguien cabalga entre macizos y valles para “vivir la experiencia patagónica”. Pero esas frases suelen sonar a nada. La verdad es que se lo hace para recordar algo que quizás nunca vivimos, pero que está en la memoria colectiva: la vida a caballo, el movimiento lento, la comunión con la tierra.

Esta aventura empieza mucho antes de pisar el estribo.
El Lago San Martin está ubicado en la Provincia de Santa Cruz, en la Patagonia Argentina. Es un lago compartido con Chile, el cuál cambia de nombre a O’higgins cruzando la frontera.               Es el sexto lago más profundo del mundo alcanzando unos 836 metros de profundidad.
Esta a unos 110kms del pueblo argentino más cercano, llamado Tres Lagos, y a unos 250kms del Calafate.
Una vez llegados a Calafate, los esperamos para llevarlos en 4×4 hacia la Estancia donde viviremos esta inolvidable experiencia. Recorriendo más de 7.000 hectáreas a caballo.

El primer día, llegando a la tarde, lo usaremos para acomodarnos en la cabaña. La cual tiene cuartos con dos somieres individuales y cuenta con baño privado, agua caliente, ropa de cama y toallas. La cabaña está ubicada frente al lago, siendo muy acogedora, cómoda, calefaccionada, completa con su cocina, living y comedor totalmente equipada. Es un lugar donde dan ganas de quedarse sentado tomando un rico mate, disfrutando del lago, con la cordillera nevada de fondo y el cautivante paisaje que la rodea.
Luego de cenar, iremos a descansar para emprender la primera cabalgata al día siguiente.

Cabalgata día 1:
Después de un rico desayuno, vamos a buscar los caballos al corral donde nos estarán esperando para ensillar y comenzar a vivir la Cordillera de los Andes desde adentro. El día de hoy andaremos unas 6/7 horas en total. Vamos por la costa del Lago, llegando a la laguna de los juncos, la laguna salada, donde llegaremos a la punta de península, allí almorzaremos volviendo por el potrero de los carneros.

Cabalgata día 2:
El segundo día vamos a llevar en las alforjas todo lo necesario para pasar la noche en medio de la cordillera, ya que luego de 7 horas de cabalgata, vamos a armar las carpas y pasar la noche bajo las estrellas. Este día cruzaremos por el paso “el Bucarón”, tendiendo una vista exclusiva y única del Lago desde un punto muy alto de la Estancia.

Cabalgata día 3:
Hoy nos despertamos en “el Puesto”, lugar donde pasamos la noche, desde allí, después de un abundante desayuno emprendemos el tercer día hasta los “Tótems”, al atardecer estaremos regresando a la cabaña. Vamos a descansar en este hermoso lugar para mañana a media mañana emprender el regreso al Calafate.

El regreso tiene un sabor distinto. Ya no se mira el paisaje con los mismos ojos. El lago, la montaña y el verde parecen más cercanos, más familiares. Uno se baja del caballo con las piernas algo dormidas, pero con el alma despierta.
En el Lodge, la tarde se despide con un fuego encendido y la promesa de una comida criolla caliente. La conversación surge entre anécdotas de la cabalgata, risas y silencios cómodos. Afuera, el cielo sureño se tiñe de naranjas y lilas, y el lago lo refleja como un invitado más.

FLORA Y FAUNA:

Todos los lugares que vamos a recorrer están rodeados por el Lago San Martin, cruzando lagunas, árboles autóctonos, zorros, liebres, tropilla de caballos salvajes y vacas sueltas en la Estancia. En distintas oportunidades tendremos la posibilidad de arrear vacas de un potrero a otro.

COMIDAS Y BEBIDAS:

Todas las comidas y bebidas desde la llegada hasta que regresan al Calafate están incluidas. Vamos a comer típicas comidas Argentinas, como cordero a la estaca, asado, pan casero con chicharrón, milanesas, pastas caseras y muchas cosas más. Todo preparado y elaborado por un Chef que nos acompañará todos los días para que puedas recordar lo rico que se come en nuestro país. Sin olvidarnos de un  buen vino en cada comida.

CABALLOS:

Todos nuestros caballos están muy bien cuidados. La raza que usamos es llamada “pesados”, adaptados y criados en la zona. Son caballos con un andar muy lindo, ágiles a lo que los jinetes le proponen y dispuestos a atravesar lugares inaxesibles para nosotros.
Límite de peso por jinete: 90kg.

TEMEPRATURA y ÉPOCA DEL AÑO:

Esta cabalgata la realizamos entre Octubre y Mayo, debido a que en invierno la temperatura baja mucho y la caída de nieve es abundante. La temperatura promedio es entre 1° y 20°, de noche refresca, pero de día tenemos un hermoso clima para andar a caballo. El viento es muy común en la zona, pero no siempre está presente.

GRUPOS:

Mínimo 4, máximo 8.

NIVEL DE DIFICULTAD:

Esta aventura requiere experiencia previa, ya que subiremos zonas muy empinadas y bajaremos pendientes pronunciadas, además de la cantidad de horas que estaremos montando.

ESTA AVENTURA INCLUYE:

Todas las comidas y bebidas, caballos, monturas, carpa, alforjas, ponchos, polainas, alojamiento en la cabaña, traslado ida y vuelta desde el aeropuerto al Calafate hasta La Estancia Bahía Lodge, guía habilitado bilingüe, seguro por persona durante toda la estadía.

NO INCLUYE:

Bolsa de dormir para la noche en carpa, y pertenencias personales. Pasaje aéreo.

ACTIVIDADES LIBRES EN BAHIA LODGE:

Pesca, trakking, paseo en lancha, kayak.

GUÍA ACOMPAÑANTE:

Iremos con dos guías experimentados en acompañar apasionados en cabalgatas, habilitados y profundamente cuidadosos de cada paso que damos. Uno de ellos habla inglés y francés para quien no hable español.

Quien cabalga entre picos y arboledas a orillas del lago San Martín se lleva más que fotos. Un recuerdo en el cuerpo, casi grabado en la piel. Se lleva la certeza de que todavía existen lugares donde la vida se reduce a lo simple: un caballo, un camino, el viento y el horizonte. Sí, aun somos capaces de asombro, dentro de una historia que empezó hace siglos.